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Ruta hacia la innovación
Estamos a principios del siglo XX y la industria italiana está en crisis. Los ebanistas de Piaggio crean el mobiliario de lujosos barcos italianos y extranjeros, sin embargo, no parece haber más oportunidades de crecimiento en este sector. Así, Rinaldo decidió ampliar sus emprendimientos en el sector ferroviario, con la construcción y reparación de vagones. Una elección que resultó fundamental ya que permitió la creación de un equipo de técnicos e ingenieros excepcionales.
De la tierra al cielo
Con la Primera Guerra Mundial, las puertas se abrieron hacia una nueva frontera: la aeronáutica. Desde 1915, Piaggio se dedicó a la reparación y construcción de hidroaviones y en 1917 compró una empresa aeronáutica en Pisa. Esta nueva producción permitió a Piaggio superar la crisis de la posguerra y adquirir otra empresa, Pegna-Bonmartini, con trabajadores y técnicos.

Entre estos Giovanni Pegna, un diseñador e ingeniero aeronáutico de gran talento que pronto produjo el monoplano de combate P2 (Piaggio 2), que evolucionó hasta convertirse en el P7, el hidroavión de carreras Piaggio, y el P 108 de cuatro motores, el último gran avión de los fabricantes italianos antes de la Segunda Guerra Mundial.
La planta de Pontedera
El éxito de la producción convenció a Rinaldo de dar un paso más para el crecimiento de Piaggio y en 1924 compró la planta nacional de ingeniería mecánica en Pontedera. Un importante taller nacido antes de la guerra que permitió al emprendedor construir sus propios motores de avión y, al cabo de unos años, también otros vehículos.
Ingenieros e inventores
La crisis económica de la década de 1930 no detuvo a Piaggio, que continuó reclutando nuevos talentos para su sección de investigación y desarrollo: Giovanni Pegna, Giovanni Gabrielli, Giovanni Casiraghi y Corradino d'Ascanio. Este último se distinguió de inmediato y creó en 1930, junto con otros inventores, uno de los primeros prototipos de helicópteros del mundo. Desde entonces, el genio de Ascanio estuvo vinculado para siempre a la historia de Piaggio, lo que llevó a la creación de muchos otros vehículos, como los helicópteros PD1 y PD2 (Piaggio-d'Ascanio).

Del Paperino a la Vespa
Era 1944 y pronto terminaría la Segunda Guerra Mundial. Fue precisamente en previsión del período de recuperación y reconstrucción del país que Enrico Piaggio encargó un vehículo para viajes individuales. Al principio, Renzo Spolti diseñó un scooter con un cuerpo de rodamiento firmado MP (Moto Piaggio, en las variantes MP1 / MP5), apodado “Paperino”. Sin estar convencido del resultado, Enrico le pidió a Corradino d’Ascanio que revisara el proyecto. Así fue como en 1945 nació el prototipo del MP6, un scooter con muchas innovaciones derivadas de la aeronáutica. Finalmente, en 1946, comenzó la producción del vehículo de dos ruedas que haría historia: la Vespa 98.
La nueva frontera es verde
Las innovaciones de Piaggio continúan hasta el día de hoy respetando la naturaleza y el medio ambiente. Un scooter con motor eléctrico se ha estudiado desde 1973, y solo dos años después Piaggio creó el primer Ape eléctrico.
De las tres ruedas del Ape, Piaggio pasa a las cuatro del Porter y en 1996 llega Liberty, el scooter que trae el fenómeno de la "rueda alta" a gran escala. Le sigue Piaggio MP3, el primer y mayor éxito de scooters de tres ruedas en el mundo.
Piaggio todavía mira hacia el futuro hoy. Día a día sigue mejorando sus vehículos gracias a la gestión electrónica, la implementación de aplicaciones y nuevas soluciones de movilidad eléctrica.

Hacia un futuro mas sostenible
Con el fin de reducir las emisiones, Piaggio crea MP3 Hybrid, el scooter de tres ruedas con motor de combustión flanqueado por un motor eléctrico a batería. Los diferentes modos de conducción ofrecidos permiten diferentes tipos de interacción entre las dos unidades, en beneficio del rendimiento y la autonomía. Finalmente, Piaggio continúa reduciendo las emisiones también en 2018 con la Vespa Elettrica. Un scooter eléctrico con 100 km de autonomía, solo 4 horas para una recarga total y un rendimiento superior al de un scooter tradicional de 50cc. Todo en absoluto silencio y con total respeto por el medio ambiente.
